Volver a la realidad después de unas espléndidas y relajantes vacaciones no es nada fácil. Tras pasar unos días de desconexión, incorporarse de nuevo a la vida cotidiana puede convertirse en un duro golpe para muchas personas. El regreso al trabajo, el estrés, los madrugones, el tráfico…, en definitiva, la vuelta a la rutina puede afectarnos tanto física como mentalmente, pudiendo generar importantes problemas para nuestra salud.

Por suerte, es posible comenzar septiembre con energía, mucha positividad y salud. ¿Quieres saber cómo? En el post de hoy recogemos los 5 hábitos saludables que toda persona debe incluir en su día a día para deshacerse del síndrome postvacacional lo antes posible.

Cuida tu alimentación

La alimentación influye directamente en nuestro estado físico y mental, por lo que hay que ser muy cuidadosos con lo que comemos. Por ello, el primer hábito saludable que te proponemos consiste en llevar una dieta sana y equilibrada.

Las verduras y la fruta deben ser las protagonistas indiscutibles en tu alimentación. Aprovecha la vuelta de las vacaciones para poner en práctica una dieta para depurar el cuerpo que te ayude a combatir los excesos del verano, con alimentos détox como la granada, las alcachofas o el brócoli. Y no te olvides de los alimentos con alto contenido en fibra.

Si quieres asegurarte de llevar una dieta sana, procura cocinar en casa y elige recetas al vapor, al horno o a la plancha. Por último, elimina las grasas saturadas y los alimentos procesados o altamente calóricos de tu alimentación.

Bebe mucha agua

Nuestro cuerpo necesita estar bien hidratado siempre, ¡pero aún más tras la vuelta de las vacaciones! Beber agua es la mejor vía para mantenerse hidratado y eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo tras el verano. Lo recomendable es beber como mínimo 2 litros de agua al día. Si te parece mucho prueba a consumir infusiones, tés, manzanillas… Te resultará mucho más fácil.

Ten en cuenta que hay un gran porcentaje de nuestro cuerpo que se compone, básicamente, de agua. Hasta el punto de componer mas del 60% del mismo, el agua forma parte de todas nuestas células y órganos y gracias a ella podemos:

• Deshacernos de los desechos del cuerpo mediante la orina o el sudor.
• Nos ayuda a controlar y regulas nuestra temperatura corporal.
• Las articulaciones del cuerpo están mas lubricadas y por ello, mas seguras.
• Los tejidos mas sensibles del cuerpo están mas protegidos.

No te olvides del ejercicio físico en tu vuelta a la rutina

Aunque no te lo creas, el ejercicio físico puede ayudarte con la vuelta a la rutina. Cuando practicamos deporte ejercitamos tanto el cuerpo como la mente. No solo mejoramos nuestro físico, también conseguimos disminuir el estrés, tener más energía, desconectar de la rutina y liberar la mente.

Con los viajes, el calor, el cambio de horario y las ganas de descansar es normal que hayas dejado un poco al margen el deporte durante las vacaciones. Pero ha llegado el momento de volver a la rutina. Elige el deporte que más te guste: yoga, running, natación, pilates… o simplemente camina durante 30 minutos al día a buen ritmo. Lo importante es ser constante, tener ganas y disfrutar.

Duerme como es debido

El descanso y la recuperación son esenciales para revitalizar nuestro cuerpo y mente. Cuando nos permitimos descansar adecuadamente, no solo recargamos la energía perdida a lo largo del día, sino que también salvaguardamos nuestra salud y bienestar. Aunque las necesidades de sueño varían entre individuos, los expertos sugieren que lo óptimo sería entre siete y nueve horas diarias. Es fundamental establecer una rutina de sueño consistente, asegurándonos de escuchar las señales de nuestro cuerpo y proporcionarle el tiempo que demanda para rejuvenecer por completo.

Aparte del descanso, es crucial dedicar tiempo a actividades que nos llenen de felicidad y satisfacción. Al regresar a nuestras rutinas, a menudo nos vemos atrapados en un torbellino de estrés, plazos de entrega y preocupaciones, olvidando la importancia de cuidarnos emocionalmente. Para mantener un equilibrio saludable entre nuestras vidas laborales y personales, es esencial reservar momentos para nosotros mismos y para disfrutar de momentos significativos con familiares y amigos.

Estas prácticas, que deberían convertirse en hábitos, nos permitirán afrontar la rutina con mayor serenidad y vitalidad. Recordemos siempre el antiguo término latino: «Mens sana in corpore sano», una mente sana en un cuerpo sano, donde el bienestar emocional y físico se complementan y nutren mutuamente. Escuchemos las necesidades de nuestro cuerpo, honremos nuestras emociones y cultivemos una vida equilibrada y plena.

Se acabaron los hábitos dañinos: que la rutina de hábitos saludables te dure todo el año

Alcohol, tabaco, azúcares, alimentos procesados, sedentarismo… Los hábitos perjudiciales no nos hacen ningún bien. Elimina de tu vida cualquier hábito dañino y te garantizamos que a largo plazo tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán.