Entre las múltiples soluciones que existen en la actualidad para combatir la obesidad y el sobrepeso se ha demostrado la efectividad de aquellas que reducen la ingesta de alimentos, como el balón gástrico sin cirugías. Este tipo de métodos se caracterizan por su enfoque holístico, es decir, no solo se limitan a controlar la capacidad del estómago, sino que se acompañan de un seguimiento por parte de especialistas para adquirir y mantener hábitos de vida saludables. A continuación, nos vamos a centrar en la diferencia balón gástrico y manga gástrica, dos técnicas que tienen el mismo objetivo pero que, debido a los abordajes que emplean, una conlleva una serie de ventajas frente a la otra, como veremos.

¿Qué es el balón gástrico?

El balón gástrico es un tratamiento que se destina a aumentar la saciedad para favorecer la pérdida de peso para pacientes con un IMC menor de 35. Para ello se utiliza un dispositivo que, al situarse en el estómago, reduce su capacidad, lo que se traduce en una menor ingesta de alimentos. El proceso mediante el que se implanta es muy sencillo, y es la principal diferencia balón gástrico y manga gástrica que existe: se trata de un procedimiento ambulatorio que se lleva a cabo mediante endoscopia.

El balón se introduce desinflado para rellenarlo a continuación con una solución salina. La duración total no supera los 20 minutos y el dispositivo permanece en el paciente de 6 a 12 meses. La extracción se realiza de manera similar a su introducción: se vacía la solución de relleno para después retirar el balón.

¿Y en qué consiste la manga gástrica?

Por su parte, la Endo Manga o reducción de estómago sin incisiones, denominada POSE, es una novedad técnica que representa la opción quirúrgica menos invasiva y más segura para tratar el sobrepeso y la obesidad. La intervención se realiza enteramente por vía endoscópica, sin incisiones, y consiste en realizar una serie de plicaturas en la zona del fundus y del antro para reducir el tamaño y la capacidad del estómago, a la vez que enlentecer su vaciado. Perfil de candidato a la cirugía POSE: aquellos pacientes que deseen perder peso y que su IMC esté entre 27 y 42 y se comprometan a cambiar sus hábitos alimenticios y estilo de vida, que han fracasado reiteradamente con las dietas y/o con tratamiento farmacológico. También está indicada en aquellos pacientes que han recuperado peso después de haber realizado un tratamiento mediante el balón intragástrico, o que no deseen someterse a una cirugía mayor. Se realiza en quirófano de un Hospital o Clínica ya que se necesita anestesia general, La cirugía puede desarrollarse tanto en régimen ambulatorio como con hospitalización. Como norma de actuación, hospitalización en pacientes con domicilio muy lejano al centro de referencia, pacientes que vivan solos, ASA III ó II con alguna comorbilidad que lo requiera, como por ejemplo Diabetes insulinodependiente. Suele durar entre 45 y 60 minutos y es un procedimiento permanente. La recuperación se desarrolla con una alimentación basada en líquidos en la que progresivamente se van introduciendo de nuevo los sólidos.

Diferencia balón gástrico y manga gástrica: ¿con cuál se obtienen más ventajas?

Aunque ambos tratamientos ofrecen resultados significativos en la pérdida de peso, las técnicas, como se ha visto, ofrecen enfoques diferentes con sus consecuentes pros y contras.

• La intervención: el balón gástrico es una técnica ambulatoria tras la que el paciente puede volver a casa sin necesidad de hospitalización, como la manga gástrica, aunque en ciertos casos requerirá de un seguimiento tras la intervención en las propias instalaciones sanitarias por lo que será necesario su ingreso. Además, esta última implica un proceso postoperatorio con más cuidados que la primera.
• Reversibilidad: la manga gástrica es un método que modifica el estómago de manera irreversible debido a que reduce físicamente su tamaño y forma. Mientras, el balón gástrico limita la capacidad de ingesta de manera temporal, habitualmente de 6 a 12 meses. Este período suele ser suficiente para adquirir nuevos hábitos que perduren.
• Seguimiento en el proceso: ambos procedimientos van acompañados de un seguimiento por parte de un equipo de profesionales que sirve de apoyo para que la persona incorpore prácticas saludables que le hagan bajar de peso de manera continua.
• Eficacia y riesgos: aunque ambos tratamientos son eficaces y seguros, la manga gástrica no deja de ser una cirugía, lo que entraña más riesgos que un balón intragástrico.

De manera general, el balón gástrico es una solución que ofrece una gran versatilidad a la hora de perder peso; es apta para aquellos casos que presentan obesidad, pero también para aquellos con menor sobrepeso. Por otro lado, permite ver la evolución y la capacidad de un paciente antes de someterse a tratamientos más permanentes, como la manga gástrica, algo que en muchas ocasiones puede no ser necesario.

En cualquier caso, lo que realmente marca la diferencia balón gástrico y manga gástrica (Endo Manga) es la elección del equipo de profesionales. Ambas son técnicas que requieren de un seguimiento prolongado en el tiempo, de ahí la importancia de contar con especialistas con experiencia que acompañen en todo momento.