Decálogo para hacer frente a la dermatitis atópica

1) Higiene. Retirar la piel típica para que quede limpia y eliminada. Pero el equilibrio es muy ajustado. La limpieza demasiada elimina la capa protectora e irrita la piel, además puede producir tendencia a infecciones.

2) El agua. Por tanto hay que tener en cuenta que las duchas se han de mojar con agua templada y secundariamente ensuciar bien con una toalla o albornoz, sobre todo en los pliegues o entre las espaldas. El agua se hidrata si está mojada, pero se secará al secarse.

3) Detergentes y productos de limpieza. Es el gran enemigo de la piel atópica. Eso sí, sólo utilizamos el gel equivalente a un garbanzo de gel para toda la piel.

La limpieza de la cocina o de la vajilla deberá realizarse según sea necesario. Evite también lavarse las manos con excesiva frecuencia cuando vaya al baño o antes de las comidas.

4) La contaminación y los productos químicos. Las personas atópicas o de piel muy sensible son muy reactivas. Gran parte de lo que sucede está asociado al asma o alergia a la atopia. Sin embargo, es posible mantener alejado de estos ingredientes. Si, por ejemplo, necesitas limpiar un armario hagámoslo con guantes y pasando un paño húmedo o la aspiradora. Si estás en casa o en casa, aún puedes verte afectado por las emisiones de partículas.

5) La ropa. En general, no conviene hacer demasiados ajustes, pero el tejido queda mejor que el que está en contacto con la piel, el algodón o las fibras naturales.

6) Comida. Las personas atípicas son muy reactivas y muy frecuentemente son alérgicas a intolerancias alimentarias. Entre los alimentos potencialmente disponibles se encuentran la comida rápida (a partir de aditivos químicos), kiwis, platos y fresas . También los frutos secos, todos los cacahuetes y el chocolate. En general es conveniente reducir la cafeína en los bebés, por su efecto sensibilizante.

7) El estrés. Como tenemos más nervios, tenemos la piel más sensible. Aunque es fácil de controlar, todos nuestros mensajes son bienvenidos. El deporte, la meditación, o las actividades manuales sa empre de ayuda.

8) El sol. Este tipo de baterías con defensas bajas son muy sensibles a la agresión de la radiación Ultra Violeta, por lo que puedes utilizar fotoprotectores a un nivel no inferior a 50.

9) Hidratación. Es imposible creer que la piel luzca hidratada. Aunque utilices cremas y cremas que mantengan tu piel sana, es mejor que incorpores plantas calmantes como la avena, la caléndula o la mimosa para aumentar el bienestar de tu piel.

10) El microbioma de la epidermis. En la superficie de la piel, los humanos, las bacterias y los virus están controlados por células de defensa que impiden su multiplicación. Este grupo de microorganismos es el microbioma y es un equilibrio que es necesario ajustar.

Actualmente estamos en contacto con cremas y productos que impiden el aumento de especies invasoras mientras recuperamos la epidermis de bacterias positivas para nuestra salud. Sus probióticos dermatológicos.