¿Has pensado alguna vez en someterte a un tratamiento de criolipólisis médica pero no acabas de saber cómo funciona o qué puedes esperar? Si es así, estás en el lugar adecuado, porque a continuación vamos a detallar todo lo que debes conocer sobre cómo eliminar grasa sin cirugía ya sea abdominal o de otra zona con criolipólisis, una de las muchas aplicaciones de esta técnica de medicina estética, como veremos a continuación.

¿Qué es la criolipólisis? La técnica médica que usa el frío para eliminar los adipocitos

La criolipólisis es un tratamiento que logra eliminar las células grasas, los adipocitos, de manera selectiva y no intrusiva. Está especialmente indicado para aquellas zonas en las que se concentra la grasa localizada y que permanecen inmunes al ejercicio y a las dietas.

Su funcionamiento se basa en el uso de frío, ya que los adipocitos son sensibles a las bajas temperaturas. Así, se aplica de forma superficial y con una temperatura controlada entre los – 5 y -10 ºC, lo que provoca que la grasa se congele y cristalice para acabar destruyéndola. Tras la sesión, el tejido graso se va deshaciendo y es expulsado progresivamente por el cuerpo de manera natural a través del sistema linfático.

La criolipólisis es un procedimiento que solo incide sobre la grasa, es decir, no daña los tejidos que la rodean ni a la piel. Se lleva a cabo mediante tecnología especializada, como Cooltech que, mediante aplicadores específicos, logra crear un vacío en la piel para incidir sobre los adipocitos que se desean destruir. Esta tecnología es la única de uso médico autorizada por la FDA.

Uno de los principales beneficios de la criolipólisis es que ofrece resultados permanentes

La lipocriolisis o criolipólisis es una técnica que ofrece múltiples ventajas si el objetivo es eliminar la grasa localizada y rebelde. Para empezar, es un tratamiento completamente indoloro, seguro y no invasivo. ¿Qué significa esto? Que la recuperación del paciente es más rápida y sencilla e implica muy pocas molestias e inconvenientes.

Por otro lado, este método permite perder volumen, es decir, según las características de la persona, la zona a trabajar y el número de sesiones, es posible reducir entre 2 y 5 centímetros el contorno. Estos resultados, además, son permanentes; las células grasas destruidas no se vuelven a regenerar. Así que, si se siguen las pautas adecuadas y las recomendaciones del profesional, los resultados pueden perdurar en el tiempo con facilidad.

Otra de las ventajas de la criolipólisis médica es que es un procedimiento personalizable a las circunstancias del paciente y a las partes del cuerpo donde se desea aplicar. Además, puede complementarse con otros tratamientos para potenciar sus resultados, como, por ejemplo, aquellos que favorezcan al sistema linfático.

Puede llevarse a cabo en una gran variedad de áreas, todas caracterizadas por su facilidad para acumular grasa localizada y resistente. Suele ser habitual emplearla en el abdomen por la dificultad que entraña deshacerse de los cúmulos de grasa, pero también puede destinarse a la espalda, los muslos, los brazos y flancos; la zona inguinal, los glúteos, la papada, la cara interna de las rodillas y las caderas.

Tratamiento criolipólisis: ¿Cómo es una sesión?

Como todo procedimiento, la criolipólisis comienza con la evaluación del médico especialista y la definición de los objetivos del tratamiento. Así, se establecen las expectativas y se estima el número de sesiones necesarias. Dependiendo de las áreas a trabajar y del grosor de los cúmulos de adipocitos, la duración de la sesión suele estar en torno a los 60 minutos. El frío se suministra mediante un aplicador que se pone sobre la piel previamente protegida y con el que se creará una succión con el fin de mantener sujeto el tejido graso y bajar su temperatura.

El procedimiento finaliza con un masaje para estimular el sistema linfático y la expulsión de la grasa fragmentada.

Como orientación, suelen ser necesarias entre 1 y 3 sesiones, siempre según las áreas a tratar. Los resultados comienzan a ser visibles de manera progresiva, ya que la eliminación del tejido graso destruido se realiza poco a poco durante las siguientes semanas. Pueden apreciarse a los 45 días tras la primera sesión.

Es importante tener en cuenta que la criolipólisis médica no es un tratamiento para perder peso; en cambio, sí tiene como objetivo eliminar las acumulaciones de grasa en zonas concretas y problemáticas.