Todo cambia con un bebé, incluso antes de nacer. Cambia el cuerpo, la alimentación, el ocio y las rutinas. Pero cambiar no implica suprimir. Hacer deporte embarazada, por ejemplo, no sólo es posible, ¡sino que es recomendable! El ejercicio durante el embarazo es beneficioso para el cuerpo y la mente, siempre y cuando se realice con moderación y respetando una serie de limitaciones. Pero, ¿qué deporte puede hacer una embarazada?

¿Hay deportes “prohibidos”?, ¿cuáles son las restricciones? En el post de hoy resolveremos todas las dudas que surgen en torno a la actividad física durante los meses de embarazo. ¡Comenzamos!

Beneficios de hacer ejercicio durante el embarazo

Como ya hemos anticipado, practicar deporte durante el embarazo trae consigo numerosas ventajas, tanto para ti como para tu bebé. Por ejemplo, favorece la circulación, la eliminación de varices y mejora la postura. También ayuda a conciliar el sueño, alivia el estrés y reduce la fatiga. Y como añadido, te sentirás mejor contigo misma y recuperarás más rápido tu figura tras el embarazo. Así que a la pregunta de «¿Puedo hacer deporte embarazada?, la respuesta es un sí rotundo, y si tu interrogante es «¿Qué deporte puedo practicar estando embarazada?», ¡sigue leyendo!

Qué deporte puede hacer una embarazada

Caminar y Running

Dar paseos de media hora a un ritmo bueno es la actividad perfecta si antes de quedarte embarazada no realizabas ningún deporte. Caminando mejorarás tu circulación, conseguirás más flexibilidad y controlarás mejor tu peso, evitando la obesidad en el embarazo.

Si antes de quedarte embarazada practicabas running con frecuencia ¡tenemos buenas noticias! Puedes seguir haciéndolo sin problemas, solamente tendrás que cambiar un poco tu rutina y reducir la intensidad y duración del ejercicio.

Natación

La natación es un ejercicio perfecto para realizar durante todo el embarazo. Los movimientos en el agua mejoran el sistema cardiovascular, ayudan a tonificar los músculos y favorecen la flexibilidad. Además, en el agua te sentirás mucho más ligera y podrás descargar la tensión del cuerpo.

Yoga y Pilates

Existen modalidades de yoga y pilates diseñadas especialmente para ejercitar el cuerpo durante el embarazo (cuidado, el Bikram yoga no es una de ellas) en las que se realizan movimientos suaves y posturas que se van adaptando a las diferentes fases del embarazo.

Practicando estos deportes se trabaja la musculatura, la flexibilidad, la postura, la resistencia, la fuerza y ayudan a mejorar la respiración, contribuyendo a disminuir posibles síntomas del embarazo como los dolores de espalda.

Es muy importante que antes y después de practicar deporte estires los músculos, te mantengas muy hidratada durante todo el ejercicio y evites los lugares muy calurosos. Y, sobre todo, antes de comenzar cualquier rutina de ejercicio lo consultes con tu médico.

Se puede hacer deporte embarazada, pero estos no están recomendados

¡Cuidado! Así como hay deportes que resultan beneficiosos durante el embarazo, existen prácticas deportivas que deberás evitar a toda costa, comenzando por los deportes de contacto y de equipo (boxeo, voleibol…), en los que hay muchas probabilidades de sufrir lesiones, choques y caídas. Tampoco se recomiendan los ejercicios de alto riesgo (esquí, rafting…) o los que se practican bajo el agua e impliquen mantener la respiración durante mucho tiempo. Y, por supuesto, se deben evitar los deportes de alta intensidad con movimientos bruscos, saltos, elevado ritmo cardiaco o que necesiten raquetas para su ejercicio.

Independientemente del tipo de deporte que realices, el ejercicio físico deberá ser moderado para no poner en peligro tu salud ni la de tu bebé. Además, tendrás que dejar inmediatamente la actividad física y consultar a tu médico si aparecen mareos, dolores de espalda, falta de aliento, palpitaciones, dolor muscular…

Hay ocasiones en las que no es recomendable realizar ningún tipo de ejercicio físico, por ejemplos si has sufrido un aborto, padeces hipertensión arterial, contracciones tempranas o problemas cardiovasculares.

En definitiva, salvo en determinadas circunstancias, hacer deporte embarazada es totalmente beneficioso para ti y para tu bebé. Solo tienes que escuchar a tu cuerpo y adaptar un poco tu rutina según el periodo y la evolución del embarazo.